jueves, 15 de abril de 2010

Las fresas: fáciles, frescas y bonitas

Quienes habiten en zonas templadas pueden estar disfrutando ya de la primera de muchas cosechas de fresas. Protéjala de los pájaros, cubriendo las matas con una red de nylon. Si tiene sólo una o dos matas en la terraza o jardín, puede introducir los racimos dentro de tarros grandes de cristal: las fresas madurarán antes y no se las comerán las aves.

El cuidado de los estolones

De la corona de cada planta de fresa nace una serie de tallos largos, ensortijados y trepadores. Se llaman estolones y son el medio por el cual las plantas se multiplican. En uno o varios puntos, a lo largo de cada estolón, brota una miniplanta de fresa completa, con sus hojas y raicillas diminutas. Las raíces se adentran en el suelo, y en un abrir y cerrar de ojos se tiene otra planta entre las hileras.

La formación de tales estolones consume la energía de la planta madre. Por consiguiente, si no los necesita, córtelos por la base en cuanto los vea asomar.

Reproducción de plantas de fresas

Si desea tener más plantas, seleccione primero el estolón más fuerte de cada planta elegida y deshágase de todos los demás. Entonces puede elegir entre dos métodos de multiplicación. El más simple consiste en esponjar el suelo bajo la plantita que porta el estolón, apretarla contra la tierra y colocar piedrecillas sobre éste, una a cada lado. La nueva planta echará en seguida raíces. Cuando crezca con fuerza, córtela para separarla de su estolón y déjela sola hasta que vaya a trasplantarla a su posición definitiva en septiembre.

Otro método mejor, que sólo requiere un poco más de tiempo, consiste en hacer arraigar las plántulas en macetas de 8 ó 10cm; llénelas con compost para tiestos, húndalas hasta el borde en el suelo, debajo de las plántulas, y hágalas arraigar según se ha explicado. La ventaja de este método reside en que no se tocan las raíces de las plantas cuando se la trasplanta. Todo lo que hay que hacer es cortar los estolones, sacar las plantas arraigadas dando un golpecito en el fondo del tiesto y plantarlas en sus posiciones definitivas.

Enfermedades y plagas de las fresas

El hongo gris (botritis) es particularmente nocivo para las fresas. Los frutos en maduración y sus pedúnculos se cubren con una repugnante masa gris y los frutos se pudren por completo. La enfermedad tiene menos probabilidades de aparecer si se mantiene el fresal limpio de malas hierbas y se montan collares de paja en las plantas para mantener los frutos apartados del suelo. Para prevenir y combatir la enfermedad, pulverice con captan o un fungicida de aplicación general.

La enfermedad se debe a un hongo microscópico; si no se la controla puede destruir cosechas enteras. Hace su aparición en forma de manchas castañas en las hojas. Estas se propagan a los tallos y terminan descendiendo hasta los mismos tubérculos. Las patatas atacadas se cubren con depresiones y bajo la piel la carne se pone pardorrojiza. Levante todas las plantas infectadas y quémelas; no forme compost con ellas.

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