¿Qué son? El primer paso a la hora de acercase al mundo de las hierbas aromáticas, es poder identificarlas. "Cuando hablamos de ellas, todos mentalmente visualizamos a una pequeña parte de la familia de las labiadas, como son el romero, el espliego o la salvia", nos explica Juan Luis Ruiz de Dyezma, paisajista y restaurador de jardines. "En realidad, existen muchísimas más". Un error también muy frecuente es confundirlas con las autóctonas: "con esta denominación nos referimos a aquellas plantas que proceden de la Península Ibérica. Aunque dentro de este grupo hay algunas aromáticas, no todas las aromáticas son autóctonas", aclara Juan Luis.
Así, en este amplio catálogo, podemos encontrar especies que sirven para elaborar perfumes, aderezar platos, confeccionar esencias, repeler insectos, hacer infusiones, preparar pomadas y ungüentos medicinales o, simplemente, para llevar diferentes aromas al hogar a partir de popurrís vegetales o ambientadores caseros. Respecto a su valor ornamental, son fantásticas para los jardines, decorando profusamente los parterres con exuberantes follajes. Pero también tienen sentido en macetas, ya sea dentro de casa, o en terrazas, patios y balcones. Perennes, anuales y arbustivas
"Para mí, la reina indiscutible de las aromáticas, tanto por su dulce y refrescante fragancia como por su intensidad en el olor, es la Aloysia triphylla, conocida como hierbaluisa, que pienso que no debe faltar nunca en un jardín", nos propone el paisajista. Pero no sólo de perennes vive el jardín de aromáticas: existen variedades anuales tan interesantes como la melisa, la menta, la hierbabuena, la manzanilla o el perejil. La melisa es conocida por sus propiedades relajantes en infusión, mientras que la menta, la hierbabuena y el perejil disponen de numerosas aplicaciones en la cocina, como aderezadoras de platos y postres. La menta y la manzanilla coinciden en sus beneficios digestivos, consumidas en infusión.
El experto nos aconseja que en nuestro jardín "nunca deben faltar dentro de las aromáticas la hierbaluisa, el laurel, el perejil y el romero". Como hemos mencionado, su capacidad de adaptación es alta y resisten exposiciones muy soleadas y sequías, "a excepción del perejil, la hierbabuena, la hierbaluisa, la menta y la valeriana, que necesitan más agua". Jardinería y paisajismo
También son muy útiles como seto: el espliego, el laurel, la santolina o el mirto tienen suficiente cuerpo como para darles forma mediante la poda, así como recurrir a ellos para configurar setos y borduras. Recuerda, recurre a las aromáticas siempre que lo necesites: su versatilidad, resistencia y capacidad decorativa te sacarán de más de un apuro a la hora de diseñar tus jardines. Por Mario Díaz López |
lunes, 15 de febrero de 2010
Un jardín de aromáticas
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